Han pasado casi 5 horas desde que partimos de Ushuaia con escala incluída en Calafate, cuando aterrizamos en el aeroparque, en Buenos Aires.
La capital
argentina que nos recibió a nuestra llegada hace dos semanas, será la encargada
también de poner punto final a nuestro viaje.
Son las
14,15, y los 24ºC con los que nos obsequia la ciudad son recibidos de buen grado
por todos los integrantes del grupo.
Traíamos el frío y el viento incrustado en lo más profundo de nuestras entrañas y el hecho de tener que comenzar a quitarnos capas de abrigo, es celebrado por todos sin excepción.
Traíamos el frío y el viento incrustado en lo más profundo de nuestras entrañas y el hecho de tener que comenzar a quitarnos capas de abrigo, es celebrado por todos sin excepción.
Un taxi nos
acerca de nuevo a nuestro ya conocido hostel Carlos Gardel donde nos entregan
las llaves del piso en el que ya estuvimos al comienzo de nuestro viaje hace
dos semanas.
Como ya conocemos la zona, nos movemos con soltura y agilidad hasta llegar a un vetusto local al que habíamos echado ya el ojo durante nuestra anterior estancia.
Como ya conocemos la zona, nos movemos con soltura y agilidad hasta llegar a un vetusto local al que habíamos echado ya el ojo durante nuestra anterior estancia.