06 diciembre 2011

TIWI ( II ).Parque Marino Nacional Kisite-Mpunguti.


Hoy pasaremos la jornada cerca de la frontera con Tanzania. Tras recoger en otro hotel a una pareja de franceses, nos dirigimos a Shimoni. Son cerca de las nueve cuando llegamos a nuestro destino donde cambiamos de vehículo.

 

Un barco de madera de  tamaño considerable, nos acercará hasta el refugio marino.
No hemos tenido excesiva fortuna con el tiempo que nos acompaña ya que el cielo se encuentra totalmente cubierto e incluso llueve a intervalos. Aún así, la tripulación se esfuerza en que todo resulte de nuestro agrado y nos ofrecen gran variedad de frutas, dulces locales y café.

 

Una vez satisfechas las necesidades más básicas, llega la hora de probarse el equipo de buceo, es decir las gafas, tubo, aletas y el traje de neopreno.
Tenemos alrededor de una hora de navegación durante la cual nos explican que es bastante probable observar delfines en esta zona.
No tardamos en verlos y durante unos minutos nos dedicamos a seguirlos desde nuestro barco mientras ellos aceptan el juego y no cesan de saltar ante nosotros. 

Cuando desaparecen, llega el turno de lanzarse al agua. 

Pero para nuestra sorpresa, nuestros amigos no se habían ido y prácticamente al mismo tiempo que nos lanzamos al agua, volvieron para deleitarnos con su presencia. Nunca había tenido la oportunidad de bucear en compañía de delfines salvajes y he de confesar que aquellos momentos supusieron, para mí y el resto del grupo, una experiencia indescriptible. Los delfines venían hacia el grupo y rozaban nuestros cuerpos en un excitante juego que se prolongó durante muchos minutos. Tras aparecer súbitamente del fondo, salían hasta la superficie y parecían invitarnos a seguirles e intentar tomar contacto con ellos, algo totalmente imposible para nosotros. No tengo claro si fueron ellos o nosotros los que más disfrutamos con los roces y las persecuciones pero lo cierto es que nosotros estábamos eufóricos con el sorprendente encuentro.




Los fondos del lugar tampoco nos defraudan y a pesar de que los corales no presentan colores espectaculares, sí podemos ver formaciones muy interesantes. También se ven bastantes peces de múltiples colores y tamaños. Otras especies como rayas, morenas y tortugas también abundan en la zona.



Abandonamos el lugar para hacer otra inmersión en otra zona cercana. Los delfines vuelven a reunirse con nosotros a pesar de que nuestro guía nos asegura que no es éste un comportamiento habitual por su parte pero nosotros agradecemos enormemente el inesperado regalo.
Volvemos a ver multitud de especies de peces, tortugas , rayas, morenas, corales, etc, etc. No es el mejor sitio en el que he practicado snorkelling pero desde luego, se encuentra entre los mejores. Ha resultado una experiencia sumamente gratificante.



 














Ha llegado la hora de comer y hacia allí nos dirigimos navegando en esta ocasión, a vela.  
La tripulación forma una banda de música con bidones, piezas metálicas y toda clase de utensilios capaces de emitir sonido.  Nos amenizan con una actuación musical memorable en la que todos participamos entre risas y bailes.  
Realmente, estos chavales se lo saben currar… 
Durante todo el recorrido que nos separa de la isla de Wasini donde comeremos, nos obsequian con un amplio repertorio de canciones entre la que no puede faltar el omnipresente Jambo Bwana. 
Los tripulantes de las embarcaciones a vela con las que nos cruzamos, nos saludan mientras esbozan una enorme sonrisa de complicidad.













Debemos pasar a otra embarcación más pequeña para acercarnos hasta el lugar donde comeremos a orillas del mar. Desembarcamos en una pequeña playa con el agua a la cintura para dirigirnos al cercano restaurante donde ya está preparada nuestra mesa. Unos sabrosos cangrejos cocidos, seguidos de un rico pescado asado con salsa de coco, patatas y arroz, suponen el punto final a una jornada muy fructífera y divertida.


















Ahora sí, se acerca el final y tras dejar una propinilla a la competente tripulación, nos despedimos de todos ellos antes de volver a los vehículos que nos devolverán a Tiwi.
Son varias las compañías que ofrecen este tour pero considero de justicia recomendar a nuestro guía Yusuf Nasaba y a la agencia Salama Marine por los excelentes servicios que nos han ofrecido. Profesionales de verdad.



Son cerca de las 6 de la tarde cuando llegamos a nuestro hotel. Decidimos ir a nuestro rincón favorito en el restaurante para tomar las últimas cervezas del día mientras recordamos la increíble experiencia de haber compartido con los juguetones delfines, la memorable jornada de buceo recién finalizada.
Es hora de volver a la cabaña para preparar más pescadito fresco, una ensalada, algo de embutido que aún nos queda, café………y unas copitas de ron en la terraza a la luz de la luna.
Qué dura es la vida en algunas ocasiones………………………….

Próximo capítulo:La costa Kenyata.TIWI(II)

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