Habíamos llegado a Xingping sin tener muy claro lo que íbamos a encontrar, sin más pretensiones que descansar unos días rodeados de un paisaje del que ya teníamos referencias gracias a las fotografías que habíamos visto en más de una ocasión pero lo cierto es que la belleza del lugar y la calma que se respiraba en el pequeño pueblo al atardecer, terminó por cautivarnos a todos y lo que iba a ser una estancia de un par de días, se convitieron en dos más.
Hoy era nuestro tercer día en el pueblo y tras desayunar algo más fuerte de lo habitual, alquilamos unas bicicletas en el hostal para dar una vuelta por las pequeñas aldeas de los alrededores. Nos alquilan las bicicletas para todo el día por 10 yuanes pero sólo las utilizaremos por la mañana porque queremos regresar al pueblo para la hora de comer. El plan es comer tranquilos para reponer fuerzas e ir a hacer rafting a un río cercano por la tarde.
Hoy era nuestro tercer día en el pueblo y tras desayunar algo más fuerte de lo habitual, alquilamos unas bicicletas en el hostal para dar una vuelta por las pequeñas aldeas de los alrededores. Nos alquilan las bicicletas para todo el día por 10 yuanes pero sólo las utilizaremos por la mañana porque queremos regresar al pueblo para la hora de comer. El plan es comer tranquilos para reponer fuerzas e ir a hacer rafting a un río cercano por la tarde.